Inclusión de ficheros adjuntos

Al igual que sucede con las imágenes, es recomendable que los ficheros adjuntos tengan un peso lo más reducido posible, de modo que se facilite su descarga.

Los formatos de documentos deberán ser estándares abiertos y, de forma complementaria, estándares de uso generalizado: .odt, .pdf, .xml, .csv, etc.

Los ficheros adjuntos que se pueden descargar deberán disponer de un texto de enlace descriptivo del fichero que se vincula. Normalmente, este texto descriptivo será el nombre o el contenido principal del fichero adjunto y debe ser comprensible fuera de contexto o dentro de su contexto más inmediato.

El acceso a determinados ficheros adjuntos provoca la aparición de un plugin en el navegador o de una herramienta propia de escritorio para el manejo del documento. Esto puede provocar cierta confusión ya que el usuario puede pensar que ha perdido la página web o directamente perder el hilo de navegación. Por esta razón, en estos casos se recomienda que los ficheros adjuntos se abran en nueva ventana y avisar al usuario de este hecho, como se ha explicado en la sección “Inclusión de enlaces”.

Además de un texto descriptivo del fichero, es recomendable incluir en el título del enlace una indicación sobre el formato. Por ejemplo: “Normas del proceso de admisión. Fichero PDF”.

Siempre que sea posible, es recomendable añadir información complementaria sobre el tamaño del fichero adjunto de forma que los usuarios decidan si desean descargarlo o no en base a sus circunstancias personales.

También es recomendable que los enlaces a ficheros adjuntos sean diferenciados visualmente del resto mediante algún estilo o icono representativo de su formato.

Por último, es recomendable proporcionar la información más relevante o el resumen del fichero en formato (X)HTML para que los usuarios puedan conocer la información principal sin necesidad de descargar el fichero.

En resumen, para la correcta inclusión de ficheros adjuntos, es necesario:

  • Utilizar formatos que sean estándares abiertos y de forma complementaria estándares de uso generalizado como .odt, .pdf, .xml, etc.
  • Utilizar ficheros de tamaño reducido (el menor posible manteniendo la calidad).
  • En el caso de PDF, revisar que el propio documento PDF sea accesible.
  • Abrir el enlace en ventana nueva avisando adecuadamente al usuario.
  • Es recomendable indicar en el texto del enlace, en el título, o de otro modo, el formato del archivo.
  • Es recomendable incluir un resumen en HTML.